CEESEPE

Par de días antes de conocer Ceesepe estaba mirando una edición de La edad de oro en la cual el mismo era el invitado. Me divertía tanto, compartí el trozo en Facebook, lo comentamos con mis amigas de la Facultad de Bellas Artes. Era muy gracioso el momento en el cual explicaba de que se iba de bares y volvía a casa para llamar por teléfono. Dos días después yo estaba en Ocaña y una de las camareras me dijo: «Hay un señor que pregunta por ti.» Me acerqué y vi mi amigo Nazario quien compartía la mesa con Ceesepe y una mujer. Pensaba que esto es el destino, tenía tantas ganas de conocer a Ceesepe. Lo primero que le pregunté era a quién llamaba por teléfono, nos reímos todos. A la noche siguiente, era domingo, me dio entrevista. Casi no habla con nadie. Le caí bien.

Dessislava: ¿Quién es Carlos Sánchez Pérez? Si tuvieses que autodescribirte ¿cómo lo harías?

Ceesepe: Esto es mi carnet de identidad, me llamo así.

D.: Eres conocido como Ceesepe.

C.: Es el acrónimo. Me puse así cuando empezaba a dibujar a los doce, catorce años.

D.: ¿Te lo pusiste solo o alguien te nombró así?

C.: No, no…

D.: ¿Cómo que no?

C.: No sé, me lo puse así. Al principio firmaba con mis iniciales: C, S, P (Carlos Sánchez Pérez) y luego puse las vocales. Después con los años descubrí que esto se llama acrónimo y que hacía lo mismo el Hergé, que es George Remi, el dibujante de Las aventuras de Tintín. No fue intencionado ni alguna cosa de moda, ni nada, fue algo muy natural.

D.: ¿Quién está detrás de este acrónimo? ¿Quién eres tú?

C.: Pensaba que me lo ibas a decir tú, quién soy yo.

D.: Me refiero a algo más de lo que sale en Wikipedia por ejemplo…

C.: Lo de la Wikipedia es un horror porque te ponen allí cuatro tonterías. Yo una vez intenté rectificar la información y me salió alguien diciendo: “Es muy mala política que el mismo autor se defina a él mismo.” Y entonces tengo que aguantar con las cuatro tonterías que me han puesto. Yo soy un pintor que pinta. Ahora mismo estoy en Barcelona, no soy nada más.

D.: Una de esas cuatro tonterías que dices que salen es que en el año 84 en ARCO fuiste uno de los autores más vendidos.

C.: Vendí unos cuadros muy baratos. Yo era el más conocido entre los autores de esa época por haber publicado tanto y por haber hecho carteles de cine. Y entonces claro, la primera vez que salió una cosa mía a la venta, la gente compraba. Luego se les paso la euforia.

D.: Eres uno de los protagonistas entre los autores de cómic underground en España.

C.: Eso sí, cuando empezamos…, era el año 74. El primero que conocí fue Nazario. Yo ya empezaba dibujar y conocía los cómics americanos de Robert Crumb, Clay Wilson y Gilbert Shelton. Entonces nos cruzamos. Yo me enteré de que ellos hacían esto aquí en Barcelona y ellos se enteraron de que yo dibujaba. Empecé a dibujar en una revista que se llama Star, creo que empecé en el número tres.

D.: Sí, es muy famosa.

C.: Yo me di cuenta de que dibujaban peor que yo, estos que publicaban en el Star. Entonces dije: “Bueno, me puedo buscar aquí la vida porque lo hacen peor que yo.” Tampoco me consideraba muy bueno pero consideraba a los otros bastante peores. Y digo: “Pues mira, igual por aquí…”, aunque pagaban una miseria y siguen pagando una miseria.

D.: ¿Pero publicaban tu trabajo?

C.: Sí y sobre todo no me censuraban y podía dibujar lo que quería. Hubo problemas más o menos con otras historias que tuve, sobre todo en los años 70, antes de morir Franco. Secuestraron las revistas por una tontería. Era como una señora que le explotaba la tripa y salía una mosca.Era muy gracioso porque yo con dieciséis años tuve que ir a declarar al Ministerio de Información y Turismo, allí me salió un señor con corbata que decía: “¿Quién hay detrás de Ceesepe?”. Y yo era un chavalín con dieciséis años (nos reímos).  Y le dije que soy yo y me contestó: “¡Esto que no se vuelva a repetir!”

D.: Pero claramente seguiste dibujando.

C.: Sí, sí, seguí dibujando y todo lo que me dio la gana. Por supuesto. Pero vamos, pensaba que de allí no salía. Vaya ruina que me he buscado.

D.: En esta época no os editaban en Madrid.

C.: No, en Madrid no. Nos editaban aquí en Barcelona. Madrid en los años setenta y pico era una ciudad en blanco y negro, estaba llena de fascistas. Pero fascistas de estos que iban con cadenas y pegaban a todo el mundo, un desastre.

D.: Entonces pasaste una época en Barcelona, creo que unos siete, ocho años.

C.: Yo vine a Barcelona en el año 74. No conocía todavía a Nazario, vine para dibujar para la revista Star. El primero que conocí era el Sisa. Me fui a una fiesta y nos hicimos amigos allí.

D.: ¿Cómo conociste a Nazario?

C.: A Nazario le conocí en Madrid. Cuando editaron Purita tenían una editorial y ya se distribuía más o menos en librerías.

D.: ¿Luego llegaste a vivir en la comuna que tenían en la calle Comerç?

C.: No. A mí me llaman La fantasma porque yo siempre dormía donde podía, vivía en Madrid luego, siempre estaba yendo y viniendo.

D.: ¿Hay más artistas en tu familia o eres el único?

C.: No. Yo vengo de una familia de marineros y de carpinteros de barco. Mi abuelo, mi tatarabuelo, todos son carpinteros de barco. Tienen una tradición de artesanos. Yo creo que mi estilo lo define esta relación que tengo de artesano por parte de mi familia. Y de hecho, por haber nacido en una ciudad bronca como es Madrid. Por una parte tengo el lado artesano y por otro soy poeta de la ciudad. Como Baudelaire que hizo poesía de la ciudad. Mezclo estas dos partes.

D.: Los poetas malditos.

C.: Sí. Y mezclando la poesía urbana con la artesanía te sale lo que yo hago. Yo vivía en la urbe pero me alimentaba de mis propias fantasías. Mis temas no son descriptivos como es el caso de Nazario, por ejemplo. Vengo de toda la herencia surrealista de los años 20, de los años 30. A mí en realidad lo que más me interesa es el punto en el que nació la fotografía en 1900. Es el momento cuando se liberó lo que es la pintura, el dibujo de la representación. Entonces le dio como una nueva vida y ya la función de la pintura o del dibujo no era representar, ya no tenía que representar nada. Tomó una autonomía y una libertad que hasta entonces no tenía porque antes siempre tenía que representar la libertad. Yo vengo de esta tradición y de este momento. Y sigo todavía allí porque es el único que me interesa de verdad.

D.:¿Cuándo empezaste a pintar lienzos?

C.: Yo he aprendido todo en la calle. Lo mío ha sido una evolución muy natural. Era muy limitado técnicamente. Lo que soy es muy constante y muy pesado. Entonces cuando quiero hacer algo a base de tiempo, cabezonería y trabajo, lo consigo. Yo por ejemplo no usaba un pincel para rellenar los negros. Yo usaba un rotring de 0,1. Entonces pasaba horas de muerte poniendo puntos hasta que de repente poco a poco aprendí a usar el pincel. Luego poco a poco aprendí a usar el color y las cosas se me iban quedando pequeñas. Iba aprendiendo y experimentando por mi mismo cosas nuevas. Entonces cuando aprendía una cosa nueva me olvidaba la anterior.

D.: ¿Cuál es tu formación universitaria?

C.: No estudié en la universidad nada, pasé directamente a dibujar. He dibujado siempre desde pequeño.

D.: ¿Qué dibujabas con catorce años?

C.: Yo leía muchos tebeos y me inventaba historias por lo que leía.

D.: Aunque me imagino que estás cansado de que te preguntan sobre la Movida Madrileña es difícil no hacerlo porque tienes un protagonismo destacado en esa época…

C.: Eso empezó en Madrid poco a poco. Claro, la situación no se podía aguantar. Empezó a despertar un poco sobre todo después de que muriera el hombre éste en el año 75. Madrid es una ciudad muy vitalista y empezó a despertar. Fue un momento para mí en el que Barcelona empezó a caer un poco, en los 79, los 80, por allí. Y Madrid de repente empezó a estar muy bien y empezó a haber gente muy interesante como Almodovar. Él empezó de una manera muy artesanal haciendo películas en Súper 8 que él mismo las presentaba en un café y él hablando.

D.: Yo te conozco por el cartel que hiciste para el primer largometraje de Almodovar, Pepi, Luci, Bomy otras chicas del montón. Película que me fascina.

C.: Eso era el primer largo con 16mm porque no tenía más.

D.: Sé que rodaba cada domingo porque era la época en la que trabajaba en Telefónica y era el único día libre que tenía.

C.: Sí, correcto. Y luego ya rodaba en 35mm cuando tenía algo más de dinero, después de casi dos años. Entonces yo hice los carteles y primero hice para los 16 mm y luego los tuve que repetir para 35mm.

D.:¿Has trabajado más en cine?

C.: Hice La ley del deseo, otra película de Almodovar. Era cuando ellos se montaron su productora.

D.: Claro, EL DESEO. 

C.: Luego he hecho una más para decorados. Pero Almodovar entró ya en una dinámica muy comercial y entonces un estudio de diseño le hacía los carteles y de verdad están bastante bien. El último lo hizo Xavi Mariscal, está muy bien.

D.: ¿Cómo os juntasteis todos?

C.: En los bares. Salíamos por la noche y nos veíamos en los cuatro, cinco bares que había.

D.: ¿Cuales son los amigos de la Movida que siguen estando en tu vida hoy en día?

C.: Me veo con Ouka Leele, con Alberto García Alix. A Barcelona la verdad es que vengo poco. Ahora mismo hacía siete años que no venía.

D.: Tengo mucha suerte de haberte conocido justo en los dos días que estás aquí. Gracias a Nazario.

C.: Es la peor época en la que me podías haber conocido (se ríe).

D.: No, para nada…

C.: Pues a Nazario hacía tiempo que no lo veía, a Mariscal hace aún más que no lo veo. Al Nazario le llamé ayer y vino a la inauguración.

D.: Acabas de inaugurar una exposición en la calle Parlament.

C.: Sí, de unas serigrafías que hemos hecho. Me gusta mucho Barcelona, la encuentro siempre muy bien, me encanta el punto que tiene con el mar.

D.: ¿Cómo se llama la exposición y en qué galería está para que la gente la pueda visitar?

C.: Está en la galería Escalera de incendios, calle Parlament 26. Se llama 180 Hilos edición Oro, son cinco grafistas, a mí me han pillado por otro lado porque no soy ni grafista.

D.: ¿Qué es tu trabajo ahora mismo?

C.: Ahora estoy trabajando con maderas y los temas son las chicas. Estoy intentando pintar chicas pero salgo con una chica muy celosa y me ha prohibido pintar chicas.

D.: No lo creo para nada, está tu novia ahora mismo al lado mío parece muy simpática.

C.: …entonces sólo pinto estrellas y jardines. (nos reímos)

D.: Has expuesto en muchos países en el mundo…

C.: Sobre todo he estado en ferias de arte. He estado en una galería en Madrid que iba a muchas ferias. A Buenos Aires, a China, a Nueva York, por allí…Las ferias son más o menos parecidas todas.

D.: ¿Ahora sigues viajando con tanta intensidad?

C.: No, me he tirado unos años que vivía en Paris. Entonces hacía sólo Paris-Madrid, no iba a ningún otro lado, estaba como tres, cuatro años o así.

D.: ¿Cuáles son tus amigos de Paris? ¿Te juntaste con un círculo interesante?

C.: Me veía con Barceló y pocos más.

D.: Siendo tan amigo de Ouka Leele y Alberto García Alix que son fantásticos fotógrafos, ¿no has pensado en entrar en este campo?

C.: A mí me interesa sobre todo la fotografía artística. En realidad ahora mismo la fotografía es todo. Tú pones el telediario y es fotografía. La fotografía es todo. Lo que ellos hacen es arte con la fotografía.

D.: ¿Cuáles son tus pasiones aparte de la pintura y el dibujo?

C.: La música. Siempre estoy oyendo música.

D.: ¿Qué sueles escuchar en casa?

C.: Ahora estoy escuchando música clásica. Me he cansado del rock y de todo esto. Claro son 24 horas al día oyendo música… (nos reímos).

D.: ¿De cine qué te gusta ver?

C.: Me gusta mucho la Nouvelle vague, la movida francesa de los años 60. Me gusta mucho el cine italiano de Fellini. Me vuelve loco Fellini, me gusta muchísimo.

D.: ¿Viste La gran belleza de Sorrentino?

C.: Sí, está muy bien.

D.: También me gustó mucho. ¿Qué cine frecuentas en Madrid?

C.: Los cines Ideal, versión original. Cuando era pequeño la televisión sólo daba una película o dos a la semana. Te hablo de los años 60. Entonces los sábados por la tarde eran las horas de la película y nos juntábamos los amigos para verla. Y ahora puedes ver películas continuamente.

D.: ¿Cuáles son tus referentes en el arte contemporáneo?

C.: Me gustan mucho los pintores ingleses. Me gusta mucho David Hockney. Me gusta mucho Lucian Freud. En Francia la verdad es que no sigo la pintura que hacen ahora mismo. Me gusta Barceló, pero no sé si es español o mallorquín. (nos reímos)

D.: ¿Y tú cómo te sientes?

C.: Yo bien. Yo soy el más catalán de los madrileños. Y soy el más madrileño de los catalanes. Como prefieras.

D.: ¿Qué te parece el local Ocaña?

C.: Por cierto…muy bonito lugar. Lo estoy asimilando todavía. Yo vivo en Madrid al lado de la Plaza Mayor. El concepto de la Plaza Real en Barcelona es completamente distinto de lo que es la Plaza Mayor en Madrid. El tipo de turismo que hay es completamente distinto. Vas a la Plaza Mayor y los camareros llevan pajaritas. La Plaza Real me gusta mucho más. Ocaña es un sitio especial.

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